El termostato permite regular la temperatura del depósito de agua caliente activando la resistencia para calentar el agua. Ya sea de varilla, de bulbo o electrónico, es un dispositivo de protección contra el riesgo de quemaduras y fallos del termo.
El termostato es imprescindible para poder disfrutar de comodidad, buen ahorro y, cómo no, de seguridad en el hogar.
Un agua a 60ºC en el termo ofrece toda la comodidad necesaria con un consumo eléctrico controlado para evitar posibles quemaduras y limitar la calcificación de un termo.
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