Consejos útiles para el cuidado del Termotanque
El termotanque es un elemento que se ha vuelto indispensable en nuestra vida diaria. Ya sea para ducharnos, lavar los platos o incluso cepillarnos los dientes en invierno, siempre queremos tener agua caliente. Pero a la vez, se trata de uno de esos artefactos que difícilmente podamos arreglar sin ayuda profesional. Por eso, le brindamos algunos ejemplos para elegir el más adecuado y darle el mejor mantenimiento.
Asesórese: antes de comprar un nuevo termotanque o reemplazar el viejo es mejor consultar a un experto, ya que el modelo adecuado para nuestras necesidades nos proporcionará un mayor ahorro de energía. Por esta razón, también es fundamental apuntar a los modelos que tengan un mayor índice de eficiencia. Si bien son un poco más caros, lo compensaremos en la factura del gas (sin contar el beneficio para el medioambiente).
Aislamiento: la principal variable para mejorar el rendimiento del equipo es la aislación, cuanto mejor sea mayor será la conservación de la temperatura del agua. Es importante que el termo esté bien aislado, pero también que lo estén las cañerías de agua caliente y que el equipo esté cerca de la boca de mayor uso.
Mantenimiento: si bien estos artefactos son más resistentes a las aguas pesadas que los calefones, los sedimentos se depositan en el fondo y atentan contra su eficiencia. Es importante drenar agua del termotanque de forma regular siguiendo las instrucciones que vienen con el equipo.
Ahorro: para disminuir el consumo de gas conviene buscar el equilibrio entre la temperatura a la que conservamos el agua y la economía de operación. Si conservamos el agua a alta temperatura, a la hora de ducharnos la mezclaremos con más agua fría para llegar a la temperatura óptima, con lo cual contaremos con más tiempo de agua caliente. Sin embargo, eso también produce una mayor pérdida de calor y mayor consumo de gas. Otro consejo en este sentido, si vamos a ausentarnos de la casa por varios días, es mejor dejar el termotanque en piloto.